ENEAGRAMA
Eneagrama es una sabiduría ancestral de autoconocimiento, la cual nos conecta con nuestro ser más profundo para conocernos más acabadamente,“ Solo se ama lo que se conoce y se conoce lo que se ama”, por lo que conocerse a sí mismo es una de las principales inquietudes y necesidades del ser humano. Como humanos nuestra mayor búsqueda es el amor y para poder amarse y amar, primero debemos conocernos y así conocer y aceptar más completamente a los demás.
Existen algunas versiones que relatan que el Eneagrama se originó en Babilonia alrededor del año 2500 A.C., la palabra Eneagrama deriva del griego ennea, que significa nueve y gramos que significa figura: figura de nueve puntas. Se trata del diagrama de una estrella de nueve puntas que puede utilizarse para cartografiar el proceso de cualquier acontecimiento, desde su inicio y a través de todas las etapas del progreso de dicho evento en el mundo material.
La idea de Eneagrama y su modelo es intrínseco al misticismo Sufí, en el que se aplica para cartografiar procesos cosmológicos y el desarrollo de la conciencia humana. La introducción de este símbolo de Eneagrama a Occidente se debe a George Ivanovich Gurdjieff, que nació alrededor de 1877 en la ciudad de Alejandropol, (que estaba en manos Rusas), su familia era de origen griego, luego de estudiar en la escuela Rusa, se decide a viajar por todo Oriente hasta el Tíbet, Gurdjieff explicaba que el símbolo del Eneagrama tiene tres partes que representan tres leyes divinas que rigen toda la existencia, esas partes son: el Circulo, el Triángulo y la Hexada irregular. Uniendo estos tres elementos obtenemos él Eneagrama, donde él circulo representa la unidad, la totalidad o la espiritualidad, el triángulo representa la interacción de tres fuerza (pensamiento, emoción y acción) y hace a la energía psíquica, aceptada por casi todas las religiones, y la hexada que representa cómo evoluciona o cambia el tiempo y hace a la energía física (llamada ley del Siete), afirma que nada es estático, que todo se mueve y se transforma en otra cosa.
El objetivo del Eneagrama apunta a que podamos conocernos lo más clara y nítidamente posible, para que, a través de nuestra aceptación y el reconocimiento de nuestras potencialidades y los aspectos que las opacan, podamos iniciar un camino de transformación y desarrollo individual.
Permite conocer profundamente nuestro funcionamiento interno, ese que a veces no tenemos identificado porque actuamos en piloto automático. Es un excelente método para estar más en el presente, tomando consciencia del “yo” que nos habita, nos ayuda a ver la diferencia entre personalidad y esencia y nos acerca a darnos cuenta de qué está pasando dentro de nosotros y hacia donde nos están conduciendo nuestros automatismos y así desde una visión real del tipo de observador que somos, podamos tomar decisiones más consientes en nuestra vida.
Con el eneagrama podemos identificar claramente cuál es nuestra esencia (Eneatipo), es decir el tipo de observador que somos, y así observándonos tomar decisiones adecuadas que nos conduzcan a una coherencia más real con nuestro ideal y misión de vida, de acuerdo a nuestros dones y talentos.
LOS ENEATIPOS
Los 1 tienen gran capacidad de administrar, son prácticos, lógicos y seguramente rara vez estén equivocados cuando discuten sobre algo, ya que naturalmente saben como deben hacerse las cosas. El 1 siente que tiene la obligación moral de hacer las cosas bien.
Lamentablemente, muchas veces estas actitudes lo hacen caer en la rigidez y no aceptan que los demás puedan pensar o hacer las cosas de forma diferente.
El 2 es el que ayuda. Afectuoso, receptivo, adaptable, generoso y empático, se preocupa por los otros, aspira a dar mejor.
En su deseo de servir a los demás, el 2 comienza a creer que su felicidad depende del bienestar y felicidad de los demás. No atiende sus propias necesidades. El 2 no sabe pedir ayuda.
Tiene la gran capacidad de llegar a realizar lo que se propone, mueve a los demás y a sí mismo. Tiene miedo al rechazo, busca la aprobación de los demás a través de lo que hace y de la imagen que proyecta. En esa necesidad de que no lo dejen de querer, hace sin preguntarse el sentido y ante el fracaso se paraliza.
El 4 vibra la vida, sensible, creativo, intuitivo, ama lo invisible, necesita plasmar afuera su mundo interior, que es muy rico, necesita ser escuchado.
Tiene gran capacidad de observación y análisis. Estudia la realidad. Frente a la adversidad se aleja. Piensa cual es la respuesta adecuada. Su miedo es a la realidad.
Actitud desde la responsabilidad. Va hacia los otros, acompaña, sostiene, cuida. Se queda en su círculo más íntimo, la familia. Valores: fidelidad, honestidad, entrega.
Tiene una mirada positiva de la realidad. Actitud frente a la adversidad: no se preocupa, minimiza el problema, se ilusiona pensando que las cosas van a salir como el quiere.
Deja fluir, tapa lo malo. En vez de preocuparse por qué y para qué, dice que ya va a pasar. Se evade de la realidad.
Ama la justicia. Cuando algo le parece injusto estalla y cuando esto pasa no ve al otro, puede decir lo peor en el peor momento. No tiene control. Siente que siempre alguien o algo de afuera lo hacen estallar. En conciencia integrada, es el amigo genuino, ayuda económicamente, es protector y generoso. No tolera la traición.
Su anhelo de paz es lo que lo caracteriza. Cuando algo lo altera se paraliza. Va a esperar que alguien actúe por él.
